Día intenso

En el baño, Miguel trata de dejar claro un malentendido sobre unos besos que Simona dio a todos los chicos de la casa, supuestamente alentada por él. Bea comenta que le molestó cuando Simona besó a Rodri, especialmente por el trabajo que a ella le ha costado conseguir un beso de Rodri. Miguel deja bien caro que él no retó a nadie a besar a toda la casa, incluso fue al confe a preguntar si ese reto había existido. Meri se pone de parte de Bea y tranquiliza a Miguel, le dice que no importa si él retó o no, la cosa está en que la persona en cuestión besó.

Más tarde, Bea decide fastidiar todo tipo de sorpresa en la prueba y se sienta a la puerta de la entrada de la sala de pruebas mientras el otro grupo ensaya. Le piden que se vaya, que entonces no va a haber sorpresa, ella no piensa moverse.Luego va a contar a Miguel y Adara que el otro grupo ha copiado el diálogo del de ellos porque va de GH y han utilizado su tipo de vocabulario.

Los tres juntos van a la puerta de la sala de pruebas. Adara y Bea deciden quedarse y, por supuesto, empiezan a discutir con el otro grupo.

Meri se suma a Bea y Adara, ahora las tres contemplan el ensayo de sus compañeros. Miguel pasa. Y parece que al grupo que está ensayando le empieza a tocar la moral que las tres estén de chismorreo y de cachondeo en la puerta de la sala de pruebas.

Rodri sale y les dice que son unas tocapelotas y ellas se ríen “hoy pillamos sardinas, jajaja”. Las tres dicen que antes estuvo mirándolas a ellas Simona. Y Clara sale en defensa de la nueva, comenta que es su primera prueba y les dice: "vosotras estáis molestando a mala hostia” las tres a la vez contestan: “¿mirar es molestar?”

Simona y Adara discuten por la limpieza. Para la nueva no hay suficiente higiene y Meri le dice que si le da asco, que limpie ella. Simona no se altera demasiado, Bea trata de mediar, pero Adara y Meri no quieren parar. Adara le echa en cara que la ha mandado a callar, Meri le dice que está faltando al respeto. Simona no se altera demasiado y comenta que no escuchaba lo que le estaban diciendo y por eso le ha pedido que se calle, Adara le dice que no utilice información de fuera.Simona se ríe y Adara le dice que no se ría, Meri vuelve a decir que no falte al respeto.

Ambas se van a la habitación y cuentan a Bea que Simona ataca gratuitamente. Bea, por su parte le preocupa otra cosa, les cuenta que Rodri no quiere hablar con ella.

En la cocina ya, Bea trata de explicar a Simona que cuando ellos estaban ensayando el otro grupo ha estado mirando y ella no se ha enfadado.

Mientras, Rodri dice a Alain que está cansado y que se quiere ir de la casa, está cansado de los insultos de Adara y de que Bea le ría las gracias. “Prefiero estar en mi casa antes que estar aquí con gente así”.

Alain pregunta a Simona cómo se encuentra, ella responde que bien y que no teme a estas dos chicas. Simona aconseja a Rodri que no se agobie y éste le dice que ella lleva un día en la casa pero él lleva dos meses aguantándola y no puede más.

Rodri comenta que a él lo que le fastidia no es Adara, que ya no la escucha, lo que le duele es que Bea vaya a reírse en su cara.

Alain recomienda a Simona que no entre en provocaciones. Ambos reconocen que durante el ensayo han perdido demasiado tiempo.

En la habitación, Meri dice a Adara que Simona ha ido a dar donde duele, que viene con información de fuera y está haciendo lo mismo que Rebeca hizo con ella. Adara no sale de su asombro porque Simona la ha mirado “así” y Meri le da la razón porque “está tirando puyitas de fuera y las estoy cazando al vuelo”.

Rodrigo llorando 

Rodri se siente superado, está llorando porque no puede más con el juego de Adara, no entiende que le esté machacando y que Bea se descojone

Se lamenta “estoy cansado de esta chica”. Miguel trata de darle ánimos, le pide que no se venga abajo y Rodri le dice que no quiere saltar pero sabe que todo lo que ella le dice es para provocarle y le dice cosas con maldad. Mientras, en la habitación, Bea, Meri y Adara preparan una broma: dejar harina en los dos secadores.

Simona comenta con Miguel que no entiende por qué hay que discutir gritando y faltando al respeto en lugar de hacerlo como personas. Miguel le dice que entró pensando que se conocía a sí mismo pero se ha encontrado con situaciones nuevas que le han hecho reaccionar como no se hubiera imaginado.

En la habitación, Meri y Adara hablan de tatuajes, pero Adara vuelve a lo que pasó antes “tía, tengo grabada aquí su mirada, no me merezco que me mire así”, Meri le da la razón y de pronto cambian de tema, Adara suelta “pero el pelo azul sí que me molaría”, Meri afirma y concreta “pero azul eléctrico”.

Meri piensa que Alain se ha enfadado con ella porque pregunta a Adara “¿con quién crees que hará la radio?” ella responde “contigo”, pero Meri suelta un sospechoso “ya veremos”.

Mientras, Alain y Rodri liberan adrenalina haciendo unas pesas

Rodri comenta que Clara también ha terminado llorando “es increíble el daño que hace la tía esta”. Decide pedir a Miguel que vaya a buscar a Clara que ha salido llorando del confe.

Rodri comenta a Clara que a la próxima que tenga con Adara va a saltar, que hasta ahora se ha contenido porque su madre le pidió antes de entrar que no se enfrentara con ninguna mujer, pero ha llegado al límite.

En la casa, Bea se ha metido en la cama y Meritxell y Adara se acercan a la habitación. Ella les dice que está agobiada, Meri le contesta “bienvenida al club”. Bea confiesa que está agobiada, que Rodri no tiene razón para enfadarse y “si va de pasota, conmigo lo lleva mal, dos veces en un día no voy a ir”. Meri se suma con un “lo entiendo”. Simona entra en la habitación a buscar algo y las tres quse quedan calladas. Cuando sale, Bea suelta “¿por qué se va?, así da pena a los de la casa, claro”

Bea pregunta “¿Cuándo estáis mal con alguien que os importa no se os queda esto un poco grande?”, Adara le aconseja que le deje pensar las cosas tranquilo.

Rodri y Simona comienzan hablando funciona la radio y luego pasan a comentar las sensaciones que tienen dentro, especialmente lo extraño que sintieron el primer día, lo que se les pasa por la cabeza cuando hay una discusión. Simona confiesa que se ha quedado fría con lo que ha pasado esta tarde, entiende que si alguien le dice “no me mires así o no te rías, lo que intenta es provocarme”. A ella también le sorprende que Adara le haya echado en cara que se ha ido con el grupo grande, Rodri le dice que eso mismo se lo dijo a Meri hace diez días y “ahora son las mejores amigas”.Cuenta que hace unos días les montó una en la cocina sin ningún sentido y cuenta que optaron por reírse porque no es posible discutir con ella, todo lo zanja con un “falso, sinvergüenza”

Clara aparece en el salón y Simona la pone al día de la movida que han tenido Adara y ella. Clara le aconseja que se mantenga fría si puede “yo ya no puedo, estoy saciada”

En la habitación, Bea da vueltas de un lado a otro mientras pone al día a Adara y Meri de lo que está pasando en el salón. Meri exclama “¡esta tía, vamos!”

En el salón, Simona habla ahora con Alain, le comenta que las chicas le echan en cara que intente impresionar a los demás limpiando. Alain le aconseja que no haga caso y de todas formas es mejor impresionar haciendo cosas positivas.

Alain quiere saber cómo se encuentra Simona en la casa, si pensaba que la iban a recibir bien…, ella explica que pensó que la recibirían peor.

Rodri comenta que también Meri está cambiando de actitud y Alain reconoce que sí.

Rodri comenta que después de la marcha de Bárbara y Pol, todos apoyaron a Adara hasta que un día los mandó a todos a tomar por culo. Piensa que es una manera de concursar, los tres están de acuerdo con esta afirmación.

Alain se ofrece a hacer la radio con Simona. Cosa que hizo.

Simona y Alain en la radio

La 

En el jardín, Meri se queja a Bea del comportamiento que tiene Alain con ella, además está convencida de que hoy Alain hará la radio con Simona. A continuación ridiculiza un poco a Alain con una voz impostada “como eres la nueva y soy muy simpático haré la radio contigo, jaja”. Bea suelta que no le hace ni puñetera gracia.

Bea se acerca a Clara y al oído le dice “vienes a hablar conmigo”, Clara responde “mañana, ¿vale?”

 Bea ha decidido meterse en la cama y comenta a Adara que está flipada, ella le pregunta si cuando le habla no le contesta, responde que no le ha hablado ni lo va a hacer. Bea comenta que se siente muy mal, tiene sensación de vacío y dolor. Adara le dice que ella en ocasiones se ha sentido muy agobiada y si le hubieran abierto la puerta se hubiera ido. Bea reconoce que se siente así pero no se va a disculpar por haberse sentado a mirar. Pero Bea tiene claro que si hoy no se acerca antes de dormir, mañana no le habla y si pasado tampoco pues nada. Luego, con voz amenazante comenta “a ver con quién hace la radio, porque conmigo no, ya verás”. Luego añade “estoy calentita pero no voy a llorar”

Bea confiesa que está “enrabiá”, no entiende por qué se ha enfadado “y va de maduro”. Luego cuenta que ha intentado hablar con Clara y le ha dicho que mañana. Bea sigue dándole vueltas a que es una tontería que se hayan enfadado por mirar.

Bea se va calentando sola, dice en voz alta que es una tonta y que a él se la pica un pollo pero que ella aprende rápido. Recuerda cuando se enfadó porque le leyó el blog, resopla y suelta “este chico es gilipollas” y confiesa que lo que realmente quiere es que Rodri vaya a hablar con ella y ella decirle que no.

En la habitación, más tarde, Rodri habla seriamente con Bea, le dice que se siente solo y que está harto de sus tonterías. Parece que van a dormir pero ella le dice “yo también me he  sentido sola y sigo sintiéndolo”.

Bea y Rodri siguen discutiendo. Rodri trata de hacer razonar a Bea, pero no parece que vayan a llegar a ningún entendimiento. Rodri está en sus trece y Bea en las suyas. Rodri además trata de hacerle entender que no soporta las puyas que le suelta su amiga Adara y le deja bien claro “yo estoy hasta la polla”.

Rodri deja claro a Bea que está incómodo en la casa, que no aguanta a Adara, “que estamos todos hasta los cojones de ella”. Yo he ido al confesionario, Clara también, Miguel también, Alain también está hasta los cojones, ha atacado a la nueva y si encima veo que la persona que me importa en la casa se está descojonando, es lo que me falta”

Bea le pide un beso. Rodri le dice que ahora no. Bea le echa en cara que si hubieran hablado esta tarde se hubiera arreglado todo, él le dice que no era el momento porque estaba muy calentito.

Bea le dice “la que ha vacilado la primera ha sido la nueva”, a continuación se ríe y Rodri le suelta que no entiende por qué le chupan tanto el culo a Adara, que no tiene ni puta gracia.

Siguen en bucle hasta que Rodri dice que cada uno tiene su punto de vista y no van a llegar a ningún acuerdo.

Antes de quedarse dormido, Rodrigo advierte a Bea: “si tengo alguna historia con esta no quiero que te metas”. Bea no contesta.

Rodrigo intenta dormirse y Bea no puede evitar acariciarle la mano.

Luego se comen a besos. Ya están reconciliados.

Todos van cayendo en sus camas y parece que la cosa se relaja. Día intenso.