Rebeca y más Rebeca...

Gran Hermano 17

Día 33 de la aventura de Gran Hermano 17, Rebeca se da cuenta de que no cae muy bien entre sus compañeros, sobretodo entre las chicas. Parece que la única que la "entiende" es Montse. Ella parece que sabe el motivo o así se lo dice a Miguel; piensa que las chicas le han hecho la cruz "por acercarse a los chicos". Miguel: "eso son cosas de chicas. Las chicas sois así" y le dice que, como ha entrado la última, pues aún no la aceptan del todo.

Pero claro, las chicas por su parte, sobretodo Bea, Adara y Clara ya están envenenadas y cualquier gesto de la pobre Rebeca sienta mal. Está claro que todo lo sacan de contexto.

Bea comenta que Rebeca está hablando por ahí de ella: "anda diciendo por ahí que qué tajante soy; si no le he soltado ninguna. Puerta, que eres una puerta, que vas por ahí con el pintalabios". Según ella, Rebeca dice que se mosquean con ella si dice cosas a los chicos porque ella es guapa. Todo esto según Bea. Y ella sigue: "me está entrando una malicia... como por no liarla".

Ya en la noche durante el Límite 48 horas fueron los alegatos y el público (concursante número 17) fue quien decidió quién se posicionaba en contra de quien.

Clara hace su alegato contra Adara. Fernando contra Bárbara y Adara en contra de Montse. Está claro que no podía ser civilizado y comienza una discusión babarías bandas y yo me quedo con que Adara enferma de celos le llega a reprochar a Meritxell sus abrazos con Pol.

Después, el concursante número 17, que ya sabemos que es el público, mediante la app ha decidido meter a Bea y a Rodrigo dentro del apartamento (antiguo contraclub).

Bea nerviosa pero encantada, Rodrigo nervioso pero no tan encantado o eso parece a primera vista. 

Veremos...