Se une Adara a la bronca y ya todos gritan. Todo es falso, y Alain vuelve a soltar otra: "todo te parece falso. Una mosca que se posa: falsa". Durante un rato de discusión se sube el tono de voz y es un cruce de acusaciones que termina por la espantada general de la habitación en la que se quedan solos Adara, Pol y Bárbara. El otro grupo (todos los demás) analizan la bronca y llegan a la conclusión de que Adara y Bárbara son muy buenas discutiendo, que es lo que quiere el público; broncas, y que no hay que discutir con ellas que a Alain se lo han comido.
Una vez satisfechos con la conclusión deciden que quieren dormir y el Súper apaga la luz.
Adara y Pol hablan entre susurros pero Bárbara decide comenzar un mónologo. Al final el Súper enciende la luz de tanto que hablan y Pol, Adara y Bárbara se esconden debajo de la manta mientras se rien presuntamente bajito.
Alain se levanta y sale del dormitorio.
Adara y Bárbara y luego Pol salen detrás de Alain.
Adara, Pol y Bárbara hablando para que se encienda la luz |
"¿qué coño estais haciendo, tío?".
Cuando encienden la luz, Adara sale riéndose y corriendo del dormitorio, Pol y Bárbara salen un poco más despacio pero también riéndose.
"Me cago en mi puta madre!", grita Clara.
Pol, Adara y Bárbara han vuelto a sus camas y ahora se ríen de sus ocurrencias.
Rebeca que aún seguía acostada se levanta y se va. Mientras sale, Adara le grita:
"Cucu"
Y Bárbara grita: "a cubierto!"
Cuando Rebeca se va , Pol dice: "misión cumplida"
"Solos en el dormitorio", dice Bárbara.
Se ríen.
Piensan en hacer otra pero se reprimen y al rato vuelve Rebeca.
Adara carraspea.
Cuando Rebeca se acuesta y cierra los ojos dice:
"Cucu" y se tapa con la manta y se ríe de su propia genialidad.
Luego se destapa y dice "Cucu". Se ríen.
Ahora Adara quiere hacer la gracia hasta tres veces pero no obtiene respuesta.
Piden apagar la luz.
A dormir.
Pero Bárbara sale de la habitación avisando de que si oyen griterío no se asusten. Y efectivamente, Beatriz le dice a gritos que le ha despertado y no tiene ni "puta gracia" y Bárbara contesta lo mismo, las dos a gritos, en su línea y sin falta de razón por parte de las dos.
Parece que la bronca termina y Miguel sentencia desde el sofá: "Esta casa es insoportable",
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