sábado, 12 de noviembre de 2016

Meritxell: No le he podido besar tía.


Simone y Alain en el almacén. Cuando van a salir, Simone dice, que no quiere a volver a tener "el sentimiento que tuve ayer por la noche y esta mañana". ¿Qué sentimiento? Dice Alain. Simone no sabe describirlo. ¿A qué se parece? A mucha angustia por estar sola. Alain intenta encontrar un punto en común y encuentra que los dos son extranjeros y las diferencias culturales. Simone está de acuerdo con Alain, y le pregunta: ¿Qué signo eres? Alain es capricornio. ¡Yo también! dice Simona y se pone muy contenta!
Simone parece que está encantada con Alain, pero de momento la charla sigue por cauces normales de manera que ensartan clichés sobre la naturaleza de la convivencia, la importancia de la sinceridad, la experiencia de ser extranjero y, en general, la descripción del propio carácter.
Alain le cuenta a Simone que de vez en cuando vuelve a casa (París) para ver a los amigos y a la familia y vuelve: "cargado de amor". Simone se muestra encantada de todas las coincidencias de carácter que tienen los dos mientras se cambia la orientación de la melena de este a oeste una y otra vez. Lo repite varias: qué coincidencia, qué parecidos, dice, posando la mano en el brazo de Alain y soltando una risita complaciente, "será por que tenemos el mismo signo", concluye. 
Cuando dan por concluida la conversación cada uno sigue su noche, recordemos que están de fiesta.
Pasa la noche y Meritxell está en el almacén y le pide a Alain que entre.
Alain se lo huele:
-Mañana hablamos. Ahora no es buen momento -dice Alain desde la puerta.
-Alain, ven por favor -dice Meritxell con cara de enfurruñada.
-Ahora no estás bien. ¿Confías en mí? -dice Alain.
-¿Puedes venir un momento, Alain? 
-¿Confías en mí? 
-No.
-Ah. No confías en mí.
Meritxell se da la vuelta y hace como que busca algo.
A mí me da que Meritxell lo que quiere es besarse con Alain. Y que Meritxell va un poquillo borracha. Alain también se ha dado cuenta.
-Escúchame. Vas a dar una imagen de ti que no es. Confía en mí. 
Meritxell se sienta en la cama. Alain sigue en la puerta.
-¿Confías en mí?
Meritxell asiente.
-Pues mañana hablamos, mañana hablamos todo lo que quieras. Todo el día si quieres.
Meritxell asiente. Cabizbaja.
Se dan un abrazo y salen del vestidor. Alain lleva a Meritxell con la mano en la espalda.
-No me cojas así, qué van a pensar...

Luego Meritxell y Adara en la barra de la cocina. Meritxell le cuenta la jugada a Adara:
-No le he podido besar...
Adara no contesta y mira detrás de Meritxell .
-Te lo estás perdiendo.
-Qué putada. No he podido, tía... Me ha dicho
-Mira mira mira que se van a morrear -dice Adara.
-Tía...
Adara abre mucho los ojos, sin hacer caso a Meritxell . Meritxell no se gira, los morreos llegan hasta ella. Miguel ha retado a Simone a besar a todos los compañeros en la boca. Cuando Simone llega a la cocina (Rodrigo la persigue registrando el evento en vídeo no vaya a ser que se pierda para la posteridad), Adara se descarta porque sus labios están reservados para su amor.
El caso es que Simone llega, alcanza a Alain, que acaba de llegar al almacén, le rodea el cuello con el brazo y le planta un pico. Meritxell pone esa sonrisa que se pone cuando algo presuntamente gracioso, no te hace gracia. H
Beatriz y Meritxell molestas las dos porque la nueva ha besado a sus respectivos.
Miguel llega al dormitorio y cuenta a Rodrigo y Alain que el juego de los besos empezó como una especie de reto Smint y que luego Simone ha seguido dando besos a todo el mundo de su mano mayor. Además, Rodrigo y Alain se enteran de que sus respectivas están mosqueadas. Les da la risa. 
Miguel ahora llega al baño y le pregunta a Simone que qué reto entendió ella. Quiere aclarar el jueguecito. Simone entendió que tenía que dar un beso a todo el mundo. Miguel se hace el sorprendido. Luego se queda un rato con ella en el baño mientras se lava los dientes. Mientras, Adara se explota granos. En cuanto Simona se descuida, Miguel tira para el dormitorio.Les cuenta que la nueva le ha dicho que él le dijo que tenía que besar a todo el mundo, pero está seguro de que no fue eso lo que él dijo. Beatriz lo flipa porque ella es muy de fliparlo, pero Rodrigo dice: "Bueno ¿qué importancia tiene? Tampoco vamos a hacer un mundo de esto ¿no?".
Llega Alain al dormitorio, pregunta que qué tal y Meritxell le dice que está muy cansada y que tiene mucho sueño. Le da un beso en el carrillo y se va al Club. Al rato llega Adara y le pregunta a Meritxell , que dice que no le ha dicho nada a Alain y coge Adara , precisamente Adara y le dice: "Tienes un pavo encima..."
 Adara sigue dando alas a Meritxell diciéndole que hable con Alain. Adara llama a Alain a gritos desde el dormitorio para ver si la escucha desde el club. Meritxell al principio dice que no, pero le encanta la idea en el fondo, y se ríe emocionada, así que cuando comprueban que los gritos no funcionan  le piden a Miguel que vaya al Club a llamar a Alain. Miguel acude. Vuelve con Alain. Adara se va corriendo del dormitorio.
Llega Alain. Esto va a terminar mal. Se huele, se siente...
-¿De verdad quieres hablar conmigo? -dice Alain.
-Yo no he dicho nada de hablar.
-Me has sacado de la cama para habla contigo.
-¿Por qué estás en el Club?
-Porque soy del club.
-Vale, vale.
-Pero si vine antes a despedirme, a darte un beso de buenas noches y todo estaba bien. 
-Vale, vale.
Alain está de acuerdo y abre la puerta.
-¿Ah? ¿Te vas al Club? -dice Meritxell.
-Sí. Me voy al Club. ¿Sabes el día que tenemos mañana? -dice Alain.
Alain sale del dormitorio y le manda besos a Meritxell a través de la puerta de cristal. Meritxell niega con la cabeza. Alain vuelve:
-¿Qué quieres?¿Qué pasa?
-¿Por que te vas al Club?
-Porque se duerme superbien en el Club, simplemente por eso.
-Vale
-¿Tú estás bien o qué? Quiero saber qué te pasa.
Silencio.
-Cuando mañana estés mejor, lo hablamos.
-Yo flipo contigo.
-Yo flipo contigo también. Menudo 'alfredo' -dice Alain, en referencia al pedo de Meritxell .
-Siempre haces lo mismo: tiras la piedra y escondes la mano. Así actúa el.
 Cuando se va Alain vuelve Adara . Meritxell dice: "Estoy harta. Tendría que estar yo en la palestra, tía, para pirarme, tía, de verdad estoy harta, tia, no sabes mi situación pero esto ya es..."
Y suelta su retahíla:
"Me siento patética, tía".
...
"No se puede hablar con él. Se quiere excusar y hace tonterías. Que no le puedo ver como a un amigo. Que no lo siento así. Tía, que me gusta y que cada vez me gusta más, qué coño hago, me lo quieres explicar".
...
"¿Sabes cuándo a una persona se la sudas y a la otra persona no se la sudas nada? Pues así me siento. Así. Así, Adara ". 
Rodrigo se encuentra un bote de crema tamaño familiar, se lo mete en la zona genital del pijama de manera que forme una tienda de campaña tamaño familiar y va al baño a dar un susto a Meritxell . Cuando llega, Meritxell ya está en el espejo, repasándose, y Rodrigo se coloca de perfil para que aprecie las dimensiones de la tienda de campaña, pero sucede que Meritxell sigue con su bucle y, a pesar de la pose de Rodrigo, no se da cuenta hasta que cambia de postura. La broma le hace una gracia moderada. Rodrigo le dice que sólo quería que se riese antes de dormir pero Meritxell no está de humor. Cuando Rodrigo vuelve al dormitorio les cuenta a todos que Meritxell está muy triste. Meritxell ha ido a la cocina a comer galletas con nocilla. Todos sabemos que el dulce sube mucho ánimo.

Rodrigo animando a Meritxell 

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