lunes, 22 de febrero de 2016

Hora sin cámaras en Gh Vip 4

Sema ha conseguido cumplir por fin uno de sus mayores deseos en esta edición de 'Gran Hermano VIP': una hora sin cámaras junto a Julián Contreras. Las cosas no han ido exactamente como Sema esperaba, aunque él ha hecho alguna que otra declaración de intenciones.

Durante la prueba semanal, Sema usó la app que están manteniendo con batería mediante unas bicicletas, y la utilizó para lograr su objetivo, pasar la hora sin cámaras con su "marido". A pesar de que no las tenía todas consigo, el concursante le pidió a Julián que fuese con él a la habitación para pasar la hora.

Descripción de la imagen
Sema y Julián esperando para la hora sin cámaras 

Todo empezó con:
"Me encantaría pedir una cita sin cámaras con Julián", pidió Sema al "Super". "No he tenido una pareja, no he tenido a nadie que me diga te quiero. Tengo ganas de comerle toda la boca aunque me lleve una torta", afirmó.

A pesar de que sabía que Julián no iba a corresponder sus sentimientos, Sema no perdía la esperanza: "Quiero sentir su cariño con tranquilidad y me dé abrazo sin que nada ni nadie lo pueda juzgar. El amor es una mierda".

Para intentar romper el hielo al proponer a Julián pasar con él la hora sin cámaras, Sema le dijo "Te quiero mucho, tonto", a lo que este contestó "Y yo a ti, ya lo sabes". Sema siguió insistiendo: "Pero me tienes a dos velas", mientras que Julián le respondía con un "Bueno, pero te doy buenos consejos".

Sema no se daba por vencido, y siguió intentándolo: "Pero, sinceramente, prefiero lo otro. Por cierto, que sepas que me encanta cuando me haces cosquillitas en el pelo. No quiero que cambie, por que estabas superbien hasta que vino esta peña. Yo quiero que sigas igual de cariñoso que antes". "Yo no voy a cambiar", contestaba Julián. "El que haya visto otra cosa es su problema y además es un degenerado. Hay una amistad y mucho cariño y nada más".

Mientras se producía este momento tan intenso entre los dos concursantes, Rosa Benito pasó por la puerta bromeando. "¡Qué no se oye! ¿Qué pasa por ahí dentro?", gritó Rosa, que me parece fuera de tono siempre con sus bromitas y chascarrillos, pero esa es otra historia. "Estamos ya descansando, ha sido apoteósico", bromeaba Julián, mientras Sema deshacía la cama y se despeinaba como una loca para fingir que habían tenido una hora de desenfreno en la habitación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario